Cuenta la leyenda que la laguna de Piás, se habría formado por el desplome de los cerros Cunduringa, Chagpachuccho y Huacraguarco.
TEXTO: Redacción | patazinforma@gmail.com | FOTO: Luis Canchuricra
En el valle del Río Huanchaybamba en cuya margen izquierda se eleva el cerro de Huacraguarco y a la derecha los cerros Cundurringa y Chagpachuccho, se formaba un hermoso lugar donde existía un pueblo de idólatras, cuyos moradores disfrutaban de muchas riquezas que les permitía vivir en opulencia y en continuos bacanales.
Cuentan que les bastaba acercarse al río y coger del fondo un poco de arena que luego se convertía en oro macizo, veneraban a un becerro de oro y celebraban suntuosas fiestas, por lo que Dios enojado por tanta pretensión mandó un castigo.
Es así que una noche en la que llovía torrentes y mientras la gente realizaba una de sus acostumbradas orgías, se oyó una voz celestial que llamaba con insistencia que abandonen el pueblo porque en esos instantes iban a desaparecer, pero nadie prestaba atención a esas advertencias divinas, solamente una pareja que no formaba parte en esas fiestas obedeció encaminándose a salvo.
Fue en ese instante en que se llamaron los cerros uno a otro “CUNDURINGA, CHAGPACHUCCHO, HUACRAGUARCO luego las voces de: Ya es hora, nos encontramos” y se desplomaron cerrando el cauce del río y de súbito las aguas se embalsaron sin dar tiempo que alguien pudiera salvarse, de esta manera quedó consumado todo lo que existía en ese lugar. Con el correr del tiempo, fue formándose la laguna que actualmente es la más grande de la provincia de Pataz.
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